Las telas son de "las buenas", (no quiere decir que mi cuñada me regale de las malas, que después se puede enfadar si lee esto), sino que las compré en una tienda de patchwork en Madrid cuando fui a pasar las Navidades pasadas allí con mi hermana...me costaron un pastón...y la cestita, pues me encantó cómo quedó.
Como me sobró tela (es lo que tiene el trabajar con piezas pequeñas) le hice una funda a mi máquina de coser y con ella aprendí a hacer log cabin, molinillo, yoyós, el plato Dresden, el crazy, el vuelo de la oca...
Y como me sigue sobrando tela lo próximo será la lámpara de Quilt House...a ver cuándo la empiezo.
Hasta otra...besitos.